La llegada de un nuevo miembro es una dicha llena de mucha felicidad para la familia, el bebé se convierte en el centro de atención y cuidado. Por esta razón la crianza de un hijo conlleva muchas responsabilidades, y hay situaciones que no sabemos cómo manejarlas ya que somos primerizos y no hay un manual que nos explique cómo hacerlo.
Por esta razón hemos visto algunas situaciones que ameritan ser abordadas y explicadas para brindar una guía a todos quienes están atravesando esta situación.
- Compartir la cama con el bebé, muchos padres por seguridad duermen lo hacen. Pero no toman en cuenta que sin intención pueden causar alguna lesión. Es recomendable que duerma en la cuna, es un lugar seguro y adecuado para que descanse el bebé.
- La higiene es muy importante pero no se debe exagerar. Esterilizar los biberones y chupones antes de ser utilizados es recomendable, una vez que son utilizados se puede alternar su limpieza; usando jabón y dejándolos secar al aire. El bebé necesita crear sus propias defensas y la esterilización en extremo no le contribuye.
- Abrigar al bebé de una forma adecuada, el exceso de ropa solamente causa malestar y sofoca al bebé. ¿Cómo saber si está suficientemente abrigado? Simplemente debe tocar las palmas de sus manos o sus pies. Si están calientes no debe preocuparse, en caso de estar frías puede abrigarlo.
- La frecuencia del baño debe ser cada 2 o 3 días, el bebé segrega ciertas sustancias al momento de sudar que son necesarias para la protección de su piel. Por esta razón no es recomendable bañar al bebé muy seguido.
- Al momento de mecer al bebé para arrullarlo debe ser lento y despacio. Muchas veces a manera de juego los padres sacuden al bebé sin darse cuenta que pueden causar lesiones cerebrales; ya que el cerebro choca con el cráneo debido a que los músculos del cuello están débiles y no tiene control en su cabeza.
La mejor forma para criar a un bebé es evitar la sobre protección. Brindarle una correcta atención y cuidado les convertirá en excelentes padres de familia.